Trabajo
Tercera Edad es la primera bolsa de empleo para el adulto mayor que se hace en
Chile, y su máxima es valorar la experiencia de todas aquellas personas de 50
años y más que quieren volver a trabajar.
Según el Servicio Nacional de Adultos Mayores de Chile, el 15% de las personas
de nuestro país tiene 60 años o más, y la cifra sigue en aumento. La bolsa
Trabajo Tercera Edad fue la ganadora entre 71 postulantes del premio Plenus
2011, que recompensa iniciativas innovadoras para el adulto mayor.
La idea de esta empresa privada es facilitar el proceso de buscar empleo a
personas que tengan más de 50 años y que quieran volver a trabajar o iniciar
una actividad que promueva su desarrollo personal y, al mismo tiempo, el de
pequeñas, medianas y grandes organizaciones.
¿CÓMO ACCEDER A ESTA BOLSA DE TRABAJO?
Para postular a este servicio de búsqueda de empleo solo es necesario tener la
edad requerida (más de 50 años), registrarse y tener interés y motivación.
El sitio web de Trabajo Tercera Edad también ofrece cursos para las personas
inscritas que entregan una serie de herramientas valiosas para buscar trabajo,
cómo "Reinventarse laboralmente después de los 60 años", Actualización de la
experiencia laboral e Introducción a la computación. Los cursos son gratuitos y
son un gran aporte para preparar a las personas en su reingreso al mercado
laboral.
La principal motivación de esta
nueva bolsa de trabajo es facilitar el proceso de buscar empleo a personas que
tengan más de 50 años y que quieran volver a trabajar o iniciar una actividad.
¿CÓMO FUNCIONA LA BOLSA DE TRABAJO?
La finalidad es aumentar la empleabilidad de los registrados. Además de los
cursos, ellos pueden acceder a distintos tipos de estudios. Trabajo Tercera
Edad hace una intermediación laboral con empresas y prepara a los inscritos
para las entrevistas de trabajo. Si el postulante encuentra un empleo, la bolsa
de trabajo cobrará entre 15% a 30% del primer sueldo bruto. La oferta laboral
va desde ingenieros civiles, enfermeras, chefs, garzones y cajeros a cuidadores
nocturnos.
Todas las personas mayores de 50 años no tienen por qué quedarse con las ganas
de seguir trabajando. A medida que avanza el tiempo, se van adquiriendo mayores
conocimientos, habilidades y, sobre todo, experiencias que pueden ser valorados
nuevamente en otros lugares y empresas que lo necesiten.